ITF Marruecos grado 5, muchos chicos de 14-16 años, nivel bajo, mucho fallo, muy pocos “rallies”, poca habilidad psicomotriz, poquísima, poca habilidad biomecánica, poca mentalidad, poco físico, muchos tapes de estos modernos cubriendo partes del cuerpo con alguna dolencia mínima, el número de “tapes” es inversamente proporcional a los días que faltan para el 1er partido, dolencias que no quepa la menor duda que si permite jugar, pero ellos solo la tocan por si acaso, si va un poco más allá es fallo, si me viene un poco encima es fallo, si se queda un poco corta es fallo, si va un poco más revolucionada es fallo, si va de “slice”, ni hablemos, si bota un poco mal, es fallo, ¡es que la pista¡, la pista es un mierda, de acuerdo, pero tu poder de improvisación ni huele, mucha cabeza mirando atrás al pegar rollo Roger, muchas cañas, si el “rally” es largo me agobio y voy a ganarla desde cualquier sitio sin evaluar riesgos ni mi nivel,  la fácil es el “Winner”, esa todos la hacen, no es mérito, aptitudes de “rock star” en pista más que de deportistas en formación con hambre.

  Todos con móvil en la sala de jugadores, 15 chicos sin interactuar entre ellos, la final de la Copa Davis en la tele, la última, de los 15, 12 son franceses, no sé ni siquiera, si saben que sus modelos están jugando ahí, solo cabezas reclinadas al móvil, solo somos 3 nostálgicos del Tenis viéndola, a lo mejor la están viendo en el móvil, a lo mejor pertenezco a otra época y no entiendo un pimiento de esta ni de este deporte en esta, ¿hay alguno que sea diferente?…

  Me doy cuenta de que mis cascos de música están totalmente obsoletos, necesito unos de esos de 400€ con un 9 o un 6 como marca, ni idea, ni interés en tenerla, ¡¡¡nunca!!!, “Shine on your crazy diamond”  suena de maravilla en los míos, porque no es con que lo oyes, es lo que sientes al oírlo, y eso no te lo da unos cascos con un número, no es como juegas es como sientes el juego, y eso no te lo da la raqueta, el cordaje o el tape…

  De repente un “coach” se dirige a un chico que no debe de tener más de 16 y le pregunta si quiere jugar a las 4,¡¡¡como!!!, el “coach” pregunta a un chico de 16 años, en plena edad de formación, si quiere jugar, no entiendo, ¿quién manda aquí, el jugador o el “coach”?, ¿sabe él lo que necesita?, no entiendo nada.

  Te pones a observar los comportamientos, y esto se repite, esta muy extendido, ¿A qué hora quieres levantarte?, ¿Cuándo vas a hacer físico?, ¿quieres jugar con este?, “coaches” buscando una tienda para comprar una «sim» porque en la habitación no hay wiffy, vaya drama, los libros ya no existen, han sido quemados, vas a cenar y las pizzas y patatas fritas son parte del menú habitual…

  El Tennis profesional está lleno de mantras políticamente correctos acerca de la formación, todo fachada, aunque el edificio no tenga paredes, ni habitaciones ni nada de lo necesario para vivir, da igual, pero que tenga fachada y bien bonita, eso es lo importante, la fachada y luego  una pizza en el plato, da igual, sigue pagando…

  ¿Es esto lo que estamos formando?

  ¿Cuánta culpa tenemos nosotros de muchas actitudes inapropiadas?

  ¿Cuánta culpa tenemos nosotros de que todos estos chicos estén desmadrados cuando jueguen?

Cada uno que sea su propio juez…

  AHHH!!!!, es que si le canto las 40 el padre se enfada y…la industria debe continuar…

  Error garrafal. él no paga, tus cobras por los servicios y decides si lo quieres entrenar o no, derecho de admisión, tenlo en cuenta, y si tienes miedo de que el jugador se vaya, transiges en estos comportamientos y comulgas con estas formas de funcionar, no eres un “coach”, no te puedes llamar “coach”, te puedes llamar niñera, pero “coach” no, a veces no sé que soy…

  Nosotros tememos mucha culpa de los comportamientos de los chicos, las academias tienen mucha culpa del comportamiento, los grupos tienen mucha culpa de los comportamientos, los “coaches” privados tienen mucha culpa de los comportamientos, yo tengo culpa de estos comportamientos, culpa por que nos callamos, no nos hacemos valer, no ponemos límites ni normas, tan solo limpiamos la fachada en forma de post en redes sociales, pero detrás de ellas poca sustancia, no nos hacemos respetar, autocritica…

  ¿Cuántas veces nos hemos callado?    

  ¿Cuántas?

  Es que el padre quiere que juegue allí, y tú sabes que no toca, comulgamos por miedo a perder el jugador, si se le puede llamar jugador, más bien se le ve como un cliente, y un deportista nunca es un cliente, es un ser que hay que formar en lo bueno y en lo malo.

  El otro día estoy jugando y al lado se ponen dos chicos con el ipon ( como dice un amigo mío, un abrazo a él) y dos bafles, empiezan a jugar con música a todo volumen, voy les digo por favor que molestan, me dicen que si yo entiendo el Tennis, que los profesionales lo hacen, ¿tú sabes de Tennis?, me dicen, yo solo soy un aficionado, les digo, esto no es Tennis chicos, en un arrebato de aportar algo a quien no quiere que se le aporte, me replican que no entiendo nada, y me dicen que me vaya a la mierda, siguen con la música, me voy a quien tengo que ir y me dice que hay que entenderlos encogiendo los hombros, ¿Qué puedo hacer?, La verdad, mucho o nada, lo que quieras, se elige nada…

  Este es el tenis que estamos vendiendo masivamente en nuestro país, esto no es Tennis español, esto no es nada, esto es “haga lo que usted quiera mientras pague”, luego nos extrañamos que cada día vengan menos jugadores y de menos calidad al mediterráneo a formarse, pero la fachada involuta, resplandeciente…

  Todo esto no trae más que aptitudes tipo Kyrgios (ver articulo: No le digamos nada), que es un ejemplo y máximo exponente de la falta de limites y de los males que estas aptitudes conlleva, aunque él, esta salvado, cuando quiera es 1, los demás no…

  Nos callamos, tragamos, tenemos un máster en psicología y demagogia para tapar la verdad, la verdad de que su hijo nos mangonea, ¡¡¡como no nos va a mangonear!!!, si es a usted señor padre, al primero que le mangonea y no lo quiere ver, todo un teatro, ni un límite, piden mano de hierro y les damos dedos de plumas, nunca castigamos, siempre premiamos, pensemos cuanto de culpa tengo yo, hasta cuando voy a permitirme venderme por cuatro monedas de plata, ¿cuándo seré sincero?, solo cuando seas valiente, autorreflexión, autocritica, autoexigencia, ser valiente ayuda a dormir mejor…

  Hemos de hacer de los chicos jugadores “cocheables”, en este concepto nadie se detiene, antes de empezar a entrenar hay que hacerlos “cocheables”, enseñarles la profesión de tenista con sus obligaciones y libertades, y eso solo se consigue poniendo limites y normas en nuestra área de influencia, aquí es así, aquí no es como a ti te gustaría que fuese, aquí no es Facebook, aquí no es como a tu padre le gustaría que fuese, tu profesión requiere esto, no puedes ser mecánico sin ensuciarte las manos de grasa y no puedes ser tenista sin ensuciarte de arena, si no lo entiendes, aprende y no pierdas el tiempo, y ya entra en cada uno su elección de perder el tiempo con él o no.

  Empecemos a poner límites en nuestro trabajo, a dictar normas, a ordenar y a no preguntar, un chico de 14-16 años no sabe lo que le va bien o mal, tu si, dignidad…

  Esta claro que el Tennis ha cambiado, Tennis moderno, si por supuesto, pero un poco de Tennis antiguo, un toque, no iría mal, si todos lo hacemos no podrán evadirse, tendrán que cumplir, difícil, siempre habrá alguien que comulgue, pero desde luego nosotros tenemos mucha culpa de los comportamientos sobre los cuales nos quejamos en las tertulias, paremos ya este sin sentido y empecemos a cantar las 40 o las 50 si es necesario, un poco de tenis antiguo no va mal, un poco, hace renacer la esencia de un deportista, el Tennis lo necesita, y sobre todo, ellos lo necesitan.

  Que cada uno sea su propio juez…

  Gracias por leer, feliz navidad, prospero año y si te ha gustado y lo consideras, compártelo…

 

 

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